Todo animal tiene ideas, puesto que tiene sentidos; incluso combina sus ideas hasta
un cierto punto y el hombre no difiere de él en este punto más que gradualmente; algunos
filósofos han llegado a decir que existe mayor diferencia entre un hombre y otro que entre
un hombre y otra bestia. Por ello no es tanto el entendimiento quien distingue
específicamente los animales y el hombre cuanto su calidad de agente libre. La naturaleza
ordena a todo animal y la bestia obedece. El hombre percibe la misma impresión, pero se
reconoce libre para asentir o resistir; y es sobre en la conciencia de esta libertad donde se
muestra la espiritualidad de su alma, pues si bien lo físico explica en cierto modo el
mecanismo de los sentidos y la formación de las ideas, en cambio en la potencia del querer
o mejor del elegir y en el sentimiento de tal potencia sólo se encuentran actos espirituales
de los que no se explica nada por las leyes de la mecánica. (...)
(...)hay otra cualidad muy específica que les distingue, y sobre la cual no cabe disputa: es la facultad de perfeccionarse; facultad que, ayudada por las circunstancias, desarrolla sucesivamente todas las demás, y reside entre nosotros, tanto en la especie cuanto en el individuo; mientras que un animal es al cabo de algunos meses lo que será toda su vida, y su especie al cabo de mil años lo que ella era en el primero de ese milenio.
J. J. ROUSSEAU, Discurso sobre el origen y los fundamentos de la desigualdad entre los hombres, pp. 132-133. 2001, Madrid, Ed. Tecnos
1. ¿Que rasgos diferencian radicalmente a los seres humanos de los animales?
2. ¿Puede explicarse la naturaleza humana, enteramente, en términos mecánicos según Rousseau?
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