sábado, 13 de abril de 2013

A fe tal e como é entendida no Evanxeo: Confianza na verbas e promesas de Xesús.


     Hay un trágico esfuerzo por complicar hasta hacerla intransitable la sencilla y cálida noción de fe que aparece en el Evangelio.  Es la confianza en Jesús, en sus palabras y promesas.  Sustituir "fe" por "confianza" simplificaría las cosas, y si es usted cristiano le aconsejo que haga el cambio.  Confiar quiere decir creer que alguien no va a defraudar mis expectativas.  Es, pues, una actitud hacia el futuro, [...]  en sentido estricto sólo se puede confiar en las personas que se han comprometido a actuar de una determinada manera.  La fe es correlativa a la promesa.  [...] ha habido un delizamiento semántico curioso y equívoco.  Los fieles no son los cristianos. El fiel tiene que ser Jesús, o Dios, es decir, quien hace una promesa.  Así pues, el cristiano lo que tiene que ser es confiado y "se dedere in fidem Christi", confiar en la fidelidad de Cristo.  Ésta es, por otra parte, la noción bíblica.  Creer (hifil he´emin) significa apoyarse en alguien que merece un crédio absoluto y otorga plena confianza.  A mí esto me parece noble y claro.  Se confía o no se confía.  No es un acto racional -no hace falta confiar en la tabla de multiplicar, sino en las cosas que podrían suceder de otra manera-, pero puede ser un acto inteligente, ya que hay confianzas inteligentes y confianzas estúpidas, por ejemplo la del que acude al astrólogo.
     J.A. MARINA, Por qué soy cristiano, Ed. Anagrama, Barcelona, 2005, pp. 111-113.

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