lunes, 4 de abril de 2016

SOCIEDAD HUMANA Y CONTRATO

   
     TEORÍAS DO CONTRATO SOC IAL:     http://recursos.cnice.mec.es/filosofia/pdf/sociedad.pdf
   
     Asocial:  ser ó que os demais lle resultan indiferentes.

     CRÍTICA ÁS TEORÍAS DO CONTRATO SOCIAL:

     "La noción de contrato social ha desempeñado un papel primordial en
la historia del pensamiento occidental.  Su principal progenitor fue Thomas Hobbes, filósofo inglés del siglo XVII.
     Para Hobbes la naturaleza era tosca, roja en diente y garra, como diría más tarde Tennyson.  Hubo una época en que los humanos vivían en un "estado natural", que en síntesis quería decir en estado de guerra los unos contra los otros.  Nadie se hallaba a salvo; nadie era de fiar.  Ni la amistad ni la cooperación eran posibles.  Vivíamos como animales, o como Hobbes pensaba que vivían los animales, y por tanto nuestra vida era, en términos generales, "solitaria, pobre, tosca, embrutecida y breve".
     Así fue como, afirmaba Hobbes, firmamos un contrato, un acuerdo.  El acuerdo, fundamentalmente, decía así:  tú convienes en respetar la vida, la libertad y la propiedad de los demás a condición de que ellos, a su vez, convengan en respetar tu vida, tu libertad y tu propiedad.  De manera que convienes en no matar a los demás y ellos convienen en no matarte a ti.  Convienes en no robar la casa y las pertenencias de los demás y ellos convienen en no robar tu casa y tus pertenencias.  La sociedad se basa en el principio de "guardarse las espaldas" mutuamente o, como mínimo, en el de "si no me clavas un puñal en la espalda, yo no te lo clavo a ti".
     Hobbes hablaba de una transformación de lo salvaje -tal y como él lo entendía- a lo civilizado, y el contrato es lo que facilita esta transformación.  Si uno acepta el contrato, acepta ciertas limitaciones de su libertad, y la razón por la que lo hace es porque al final la vida mejora.  Éste es el fin y la justificación de la sociedad; éste es el fin y la justificación de la moralidad.
 [...]  Antes del contrato, cuenta la historia de Hobbes, éramos salvajes; éramos naturaleza roja y cruda, y nuestra vida era solitaria, pobre, etcétera.  Después del contrato éramos civilizados y, por tanto, nuestra vida era mucho mejor.
     Una pregunta que por lo visto nunca se le ocurrió a Hobbes fue:  ¿Cómo conseguir que quienes son realmente rojos en diente y garra se sienten a la mesa de negociaciones?  Y lo que es más importante aún:  ¿Qué ocurriría cuando estuviesen allí?  Si, con anterioridad al contrato, todos éramos tan toscos y estábamos tan embrutecidos como asegura Hobbes, ¿acaso no aprovecharíamos la clase de reunión necesaria para firmar un contrato como una excelente oportunidad para masacrar a un rival o dos o bien imponer nuestra autoridad sobre la competencia?  La situación contractual sería un desastre, una carnicería.  La vida se tornaría más pobre y solitaria, más tosca y embrutecida y, sin la menor duda, más breve.  Ahí está el problema: los contratos sólo son posibles entre gente civilizada.  Por tanto, no es posible que un contrato convierta en civilizada a la gente.

     A pesar de la evidente verdad de que la civilización humana no podría haberse basado en un contrato, algunos filósofos afirman que resulta útil pensar en la civilización como si hubiese sido creada así.  La idea es que podemos determinar cómo sería una sociedad justa -una sociedad equitativa- imaginando que la gente eligió vivir según las normas de un contrato y después determinando cuáles serían esas normas.  Yo también pensaba así, pero ya no.  Ahora creo que la
importancia del contrato reside en lo que dice de nosotros [...]
     A veces lo importante no es lo que una teoría dice, sino lo que muestra.  Toda teoría siempre estará basada en una serie de supuestos; puede que algunos sean explícitos -puede que el autor de la teoría sea consciente de ellos y los mencione-, pero siempre hay algunos supuestos que no se explicitan.  Es posible que algunos no se expliciten nunca.  En tales casos la labor del filósofo es, fundamentalmente, arqueológica: en lugar de excavar en el suelo ahonda en la teoría.
[...]
     Lo primero que muestra la teoría del contrato social es nuestra obsesión, esencialmente humana -o, para ser más exactos, símica-, con el poder.   La teoría entraña una consecuencia clara: no se tiene ninguna obligación moral con nadie que sea considerablemente más débil que uno.  Tú firmas un contrato con alguien por una de estas dos razones:  porque ese alguien te puede ayudar o porque te puede perjudicar. [...]
     Si ahondamos, encontramos el segundo supuesto no mencionado.  El contrato se basa en un sacrificio deliberado a cambio de una ganancia prevista: la renuncia a algo sólo porque se prevé obtener algo mejor a cambio.  Vendes tu libertad a cambio de protección [...]  Sin embargo, ésta es una laguna crítica: en realidad no tienes por qué vender tu libertad; no tienes por qué hacer esos sacrificios.  Lo fundamental no es que hagas esos sacrificios sino que los demás crean que los haces.  [...]  Si puedes engañar obtendrás los beneficios del contrato sin tener que sufragar ninguno de los costes".

     MARK ROWLANDS.  El filósofo y el lobo.  Lecciones sobre el amor y la felicidad.  Una historia real.  2009, Barcelona, ed. Seix Barral. 

Preguntas:

1.  Se aceptamos que a sociedade humana está baseada nun contrato, que sucede, -segundo Mark Rowlands-, cos máis febles da sociedade (nenos/as, animais ...)?  Pon un exemplo explicativo.

2.  Se aceptamos que a sociedade humana está baseada nun contrato, quen serían, -segundo Mark Rowlands, os máis beneficiados?  Por que?  Responde e pon un exemplo explicativo.

3.  Di como se denomina a teoría de Aristóteles sobre a sociedade humana e di se a consideras ou non máis acertada que a teoría do contrato social e por que.

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